Seat y el Grupo Volkswagen se preparan para volver a producir

Como toda la industria automovilística, el Grupo Volkswagen y Seat se preparan para volver a producir vehículos. El consorcio lo hará tan pronto como se empiecen a levantar las restricciones en los países donde cuenta con fábricas, entre ellos España, aunque su prioridad es arrancar cuanto antes la actividad en su fábrica alemana de Zwickau y en la de Bratislava, en Eslovaquia. En principio, ambas plantas deben abrir de nuevo el próximo 20 de abril.

En el caso de Seat, la dirección y el comité de empresa ya han acordado las principales medidas de prevención para la vuelta al trabajo programada para el 27 de abril. Entre estas medidas está la opción de hacer un test de Covid-19 a todos los empleados y el uso de la aplicación corporativa para hacer un autotest de su salud respondiendo a cuatro preguntas. Si esta evaluación da posible positivo, el trabajador deberá ponerse en contacto con el servicio médico de Seat. Asimismo, la firma se compromete a dar dos mascarillas diarias al personal de producción y una al resto. Cuando no sea posible mantener la distancia de seguridad, también se provisionará al personal de mascarillas con filtro de aire, monos desechables y gafas de protección.

El Volkswagen ID. 3, un coche clave

La decisión del grupo de reiniciar su actividad primero en Zwickau y Bratislava no tiene nada de azarosa porque ambos centros son vitales para sus planes más inmediatos. Para otras fábricas, incluidas la de  Estados Unidos, las españolas o la de Portugal, la fecha fijada es una semana más tarde, el 27 de abril. En Brasil, México o Argentina, la producción se mantendrá detenida hasta mayo.

En la planta de  Zwickau,  Alemania, se produce el  Volkswagen ID. 3, el primer eléctrico fabricado sobre la plataforma  MEB del grupo. Según los planes de la marca, el ID. 3 debe llegar al mercado en verano y de su éxito comercial dependen las aspiraciones del grupo para evitar las sanciones medioambientales europeas. Cabe recordar que  Europa fijó una media de emisiones máxima de  95 gramos de CO2 por kilómetro para todos los coches nuevos vendidos este año. Los que no lo cumplan se enfrentan a sanciones potencialmente milmillonarias. Cada unidad vendida que emita menos de 50 gramos por kilómetro, el ID. 3 emite  cero, cuenta por dos y, por tanto, ayuda a reducir la media.

La planta de Bratislava sirve como centro multimarca donde el grupo ensambla SUV grandes como el Porsche Cayenne, el Volkswagen Touareg y el Audi Q7 y pequeños utilitarios como el Volkswagen Up, el Skoda Citigo y el Seat Mii, así como componentes estructurales del Bentley Bentayga.

Medidas de seguridad

Volkswagen asegura que ha preparado un plan de 100 medidas para garantizar la seguridad de sus trabajadores y la protección ante el coronavirus. "Iremos aumentando la producción y la logística de un modo escalonado y bien ordenado", asegura  Andreas Tostmann, jefe de producción de Volkswagen, en un comunicado. Según las medidas del grupo, la actividad se reanudará con jornadas reducidas en Alemania que se irán ampliando a medida que se aumente el ritmo de producción.

El grupo ya empezó a producir componentes en sus planta de  Bruswick y  Kassel el pasado 6 de abril y en las de  Salzgitter,  Chemnitz y  Hanover el pasado día 14 para garantizar la provisión en China, país en el que 32 de sus 33 plantas ya vuelven a estar operativas sin un solo positivo por coronavirus en su plantilla.