Los sindicatos temen un tsunami laboral si sigue cayendo la venta de coches

El consumidor no sabe qué coche comprar, si uno diésel, a gasolina o esperar a ver qué ocurre con los eléctricos

Los sindicatos de la industria del automóvil en España temen los efectos de un tsunami sobre el empleo si no se plantean medidas correctoras ante el descenso continuado en las matriculaciones y los recortes productivos, como los anunciados para este verano por Ford (Almussafes) y Nissan (Ávila).

Los cambios en la movilidad, la restricción de emisiones y la nueva fiscalidad que se plantea para el diésel amenazan con remover los cimientos de un sector que genera en España 2 millones de empleos (directos e indirectos) y que representa el 10 % del PIB.

La comercialización de vehículos transita cuesta abajo desde septiembre de 2018. El consumidor no sabe qué coche comprar, si uno diésel, a gasolina o esperar a ver qué ocurre con los eléctricos.

Solo en mayo, el último mes escrutado, las ventas de vehículos cayeron un 7,3 %. Las patronales de fabricantes (Anfac), concesionarios (Faconauto) y vendedores (Ganvam) creen que el declive seguirá, al menos, hasta final de año.

Un parque envejecido

Entre tanto, el parque envejece. La edad media se situó el año pasado en 12,5 años por unidad. El 31,7 % de los vehículos que circulan por las carreteras tiene más de 15 años y la antigüedad seguirá creciendo hasta situarse en 13,7 años en 2025, según Faconauto.

Las previsiones a medio plazo mantienen vigilantes a los responsables estatales de UGT-Fica y CCOO Industria consultados por EFE. A largo plazo, coinciden en que se está preparando "la tormenta perfecta".

Plantas afectadas

La caída de la demanda ya tiene su reflejo en alguna de las 17 plantas instaladas en España, el segundo país en volumen de fabricación de Europa y el octavo del mundo.

Ford ha anunciado esta semana un recorte en la producción para su planta de Almussafes (Valencia). La empresa estima que el descenso de la demanda de vehículos en el mercado europeo tendrá un impacto de entre 100 y 150 unidades diarias en la producción a partir del 1 de septiembre, que traerá la supresión del turno de noche o un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE) para el segundo semestre.

También la planta de Nissan en Ávila dejará de producir a partir del 9 de agosto. Sobre la plantilla planea un ERE que puede afectar a unos 100 trabajadores, quienes amenazan con huelgas para el 13 y 14 de junio.