Ford desarrolla el revolucionario sistema Intersection Priority Management para acabar con los semáforos en rojo

El sistema IPM utiliza comunicaciones de vehículo a vehículo para coordinarse con otros coches en las inmediaciones

Ford está probando un nuevo sistema revolucionario a través del cual la tecnología de los coches conectados podría permitirnos atravesar cruces muy transitados sin tener que esperar en un semáforo en rojo. Para desarrollar este sistema, la marca se ha inspirado en la forma en que los humanos trazan su camino a través de multitudes ocupadas, disminuyendo o acelerando para evitar colisiones, sin llegar a un punto muerto. El sistema Intersection Priority Management (IPM), se está probando esta semana en las calles de Milton Keynes, en Reino Unido y tiene como fin mantener a los conductores en movimiento y acabar con las paradas innecesarias en los cruces, facilitando el flujo de tráfico y aumentando la seguridad y la eficiencia. En palabras de Christian Ress, supervisor de tecnologías de Ayuda al Conductor del departamento de Investigación e Ingeniería Avanzada de Ford: "Con la tecnología de coches conectados que hemos estado probando esta semana, prevemos un mundo en el que los vehículos sean más conscientes unos de los otros y de su entorno, permitiendo una cooperación y colaboración inteligentes en las carreteras y en los cruces". [gallery link="file" td_select_gallery_slide="slide" ids="6594,6595"] Este sistema cuenta con grandes ventajas como la reducción de accidentes de tráfico, el ahorro de tiempo y el ahorro de combustible, puesto que los conductores evitan frenar y acelerar para evitar semáforos. IPM utiliza comunicaciones de vehículo a vehículo (V2V) para poder coordinarse con otros vehículos en las inmediaciones y sugiere las velocidades óptimas que permitirán que los coches pasen unos junto a otros de manera segura en los cruces sin detenerse. Para las pruebas que se están realizando como parte del programa UK Autodrive, los vehículos de prueba han sido equipados con sistemas de comunicación V2V que transmiten la ubicación, dirección de viaje y velocidad de los coches. El sistema IPM es capaz de identificar un cruce próximo y la trayectoria de otros vehículos que se aproximan a él. De esta forma, sugerirá una velocidad óptima para cada vehículo a medida que se acerque al cruce que le permitirá atravesarlo de forma totalmente segura. Todos los coches empleados durante las pruebas tienen conductores al volante, pero se prevé que los automóviles autónomos también puedan beneficiarse de esta novedosa tecnología. Entre todas las tecnologías presentadas durante el programa UK Autodrive, destacan también el aviso de colisión de cruces, que alerta a los conductores de posibles accidentes cuando se acercan a una intersección, y el aviso de velocidad óptima de semáforo en verde (GLOSA), que ayuda a los vehículos a sincronizarse con los semáforos para evitar los semáforos en rojo.