Qué es el limitador de velocidad del coche y cómo funciona

Los vehículos actuales equipan cada vez más elementos de seguridad para reducir al máximo los accidentes de tráfico. El limitador de velocidad es uno de estos elementos y permite que el conductor fije una velocidad máxima para que el coche no la exceda en ningún momento. Sin duda, se trata de una medida de seguridad muy interesante, puesto que la velocidad, ya sea por exceso o defecto, es actualmente uno de los mayores causantes de accidentes de tráfico en España.

Es importante que no confundas el limitador de velocidad con el control de crucero. Debes saber que con el control de crucero el conductor selecciona la velocidad a la que quiere circular y el coche se encarga de aplicar la potencia necesaria para mantener dicha velocidad sin que el conductor tenga que pisar ningún pedal. En cambio, con el limitador de velocidad, el coche no va de forma automática a la velocidad indicada por el usuario, sino que sólo actúa cuando el conductor supera el máximo establecido.

Cómo funciona el limitador de velocidad

El funcionamiento del limitador de velocidad es realmente sencillo. El conductor debe fijar el límite que no quiere sobrepasar a través de un comando que generalmente se sitúa en la maneta izquierda o en el volante. De este modo, si en algún momento se sobrepasa dicha velocidad, el sistema enviará una señal acústica o visual, y por mucho que el conductor quiera acelerar, controlará el flujo de combustible que alimenta el motor para mantener dicha velocidad máxima.

No obstante, debes saber que este sistema es únicamente informativo, por lo que se puede desactivar manualmente o automáticamente. Esto último sólo se produce cuando el conductor pisa a fondo el acelerador para salir de una situación comprometida, por ejemplo.

Lo más recomendable es emplear el limitador de velocidad en autovías, autopistas o en carreteras muy rectas y monótonas, puesto que en ellas es donde más se pisa el acelerador.

Actualmente, el limitador de velocidad es obligatorio únicamente en los vehículos destinados al transporte de mercancías con una MMA superior a 3.500 kilogramos o en los vehículos de pasajeros con más de nueve plazas que no superen las cinco toneladas. Sin embargo, la Unión Europea está trabajando para que los asistentes de velocidad inteligentes sean obligatorios en todos los coches en un futuro cercano.

Tipos de limitadores de velocidad

Los primeros limitadores de velocidad nacieron en Estados Unidos para que los conductores pudieran circular tranquilamente y sin necesidad de estar continuamente pendientes del velocímetro. Aquellos primeros limitadores eran mecánicos, más adelante surgieron los electrónicos y por último los limitadores inteligentes de velocidad, que son los que quiere imponer la Unión Europea de forma obligatoria.

No obstante, los limitadores que más se utilizan actualmente son los electrónicos, que se controlan mediante unos mandos ubicados en el volante. Estos sistemas pueden ser activos o pasivos.

• Activos: Permiten fijar una velocidad que el coche no va a sobrepasar bajo ningún concepto. En algunos modelos actúan sobre el freno o el cambio para evitar que se embale el coche.
• Pasivos: Se limitan a advertir que se ha excedido la velocidad mediante una señal acústica o visual. Su función es meramente informativa, ya que no limitan automáticamente la velocidad.