¿Los coches eléctricos tienen que pasar la misma ITV que los coches de combustión?

Todos los vehículos deben pasar la misma ITV, aunque en el caso de los eléctricos, al tratarse de coches muy distintos, algunos pasos se omiten o modifican

Cuando un vehículo cumple cuatro años desde su primera matriculación, incluyendo ciclomotores, quads o coches sin carné, se ve obligado por ley a pasar la Inspección Técnica de Vehículos (ITV). Este trámite tan temido por los conductores comprueba el estado de los distintos elementos y sistemas del coche que pueden afectar a su seguridad o a la contaminación. No obstante, ¿qué pasa con los coches eléctricos? ¿tienen que pasar estos vehículos cero emisiones la misma ITV que los coches con motor de combustión? A continuación, os contamos todo lo que debéis saber sobre la ITV de los coches eléctricos.

Legalmente, los vehículos eléctricos deben pasar la ITV exactamente igual que el resto de automóviles que circulan por nuestras carreteras. No obstante, tal como explica Movelco, al tratarse de coches muy distintos algunos pasos de esta inspección técnica se omiten o se modifican.

Las nueve fases de la ITV

Por norma general, en la ITV se revisan nueve aspectos del vehículo: la documentación; el acondicionamiento exterior, carrocería y chasis; el acondicionamiento interior; el alumbrado y la señalización; las emisiones contaminantes; los frenos; la dirección; los ejes, ruedas, neumáticos y suspensión; y el motor y la transmisión. Sin embargo, la ITV de los coches eléctricos es diferente en cuanto a la revisión de las emisiones contaminantes y del motor y la transmisión.

Documentación

Este primer paso es igual para todos los vehículos. El conductor, que no tiene que ser obligatoriamente el propietario del vehículo, debe presentarse a inspección con los documentos originales de la Tarjeta de Inspección Técnica y con el permiso de circulación. Los técnicos de la ITV comprobarán que coinciden marca, modelo, número de bastidor y matrícula. En caso de que alguno de estos datos sea ilegible o esté manipulado, el vehículo no pasará la ITV.

Acondicionamiento exterior, carrocería y chasis

Esta fase también es igual para todos los vehículos. En este punto, los técnicos de la ITV revisarán que no haya oxidación ni corrosión en los elementos que afecten a los sistemas de seguridad y comprobarán los cristales de las lunas del vehículo, los espejos retrovisores, el buen funcionamiento de los limpiaparabrisas, la apertura y cierre correcto de las puertas del coche, y las artistas de la carrocería, para que no puedan causar lesiones a los peatones.

Acondicionamiento interior

Obviamente, al tratarse de una revisión del interior del vehículo, en esta fase tampoco se presentan variaciones entre un coche eléctrico y uno de combustión. En esta parte de la ITV los técnicos comprobarán que el habitáculo no tenga aristas ni salientes, que los asientos estén bien anclados a la carrocería, que los cinturones de seguridad y los sistemas de fijación y anclajes funcionen correctamente, que el antihielo y el antivaho funcionen y por último, que no existan obstáculos que limiten el campo visual directo del conductor.

Alumbrado y señalización

Un coche eléctrico debe incorporar las mismas luces que un vehículo de combustión, por lo que esta prueba tampoco varía. A través de un regloscopio, los técnicos revisarán la orientación de las luces de cruce y carretera. Asimismo, comprobarán que todas las luces del coche estén en perfecto estado de funcionamiento y que todos los dispositivos de iluminación y señalización estén homologados.

Emisiones contaminantes

Los coches eléctricos no deben someterse a la prueba de emisiones contaminantes, puesto que al tratarse de vehículos cero emisiones no emiten ni humo ni contaminación acústica. Por ello, en esta fase damos con la primera y gran diferencia entre la ITV de un coche eléctrico y uno de combustión.

Frenos

La revisión del estado de los frenos del coche es exactamente igual para todos los vehículos. En esta fase los técnicos revisarán el estado y funcionamiento de todos los elementos relacionados con el sistema de frenos, desde el pedal hasta el bombín de la rueda. A través de un frenómetro de rodillos, verificarán que la eficacia de frenada sea superior a la mínima necesaria según el tipo de vehículo. Asimismo, también comprobarán que las ruedas de un mismo eje frenen con el menor desequilibrio posible entre ellas.

Dirección

Esta prueba es exactamente igual en un coche eléctrico que en uno de combustión. Los técnicos en esta fase examinarán el estado y funcionamiento del volante, la columna, la caja de dirección y la timonería del mecanismo de dirección del coche.

Ejes, ruedas, neumáticos y suspensión

Esta prueba tampoco varía entre un eléctrico y un coche de gasolina o diésel. En esta fase los técnicos comprobarán el estado general de los ejes y ruedas y que los neumáticos del vehículo estén homologados para ese modelo. Asimismo, revisarán los distintos componentes de la suspensión en relación a sus fijaciones, daños, fugas o protecciones.

Motor y transmisión

Esta prueba es completamente distinta en un coche eléctrico, puesto que no tiene ni embrague ni caja de cambios. En los coches diésel y gasolina, en esta fase se revisa el estado del motor, el estado de la batería, que no haya fugas de combustible ni pérdidas de aceite y el estado del sistema de escape. En cambio, en un coche eléctrico, generalmente, no hay que pasar esta prueba, aunque en algunos centros de ITV los técnicos se limitan a realizar una diagnosis para ver los fallos que detecta el propio coche o miden aspectos como, por ejemplo, la curva de la batería.

¿Cuándo tiene que pasar la ITV un coche eléctrico?

Los coches eléctricos deben someterse por ley a la Inspección Técnica de Vehículos siguiendo el mismo calendario que el resto de vehículos del parque automovilístico. Es decir, deben pasar la primera ITV a los cuatro años. Después, hasta que el vehículo cumpla diez años, pasarán la inspección técnica cada dos años y a partir de ese momento, la revisión será obligatoria cada año.

¿Cuánto cuesta la ITV de un coche eléctrico?

Aunque los coches eléctricos no deben someterse a algunas pruebas de la ITV convencional, no existe, de momento, ninguna normativa que indique que esto deba traducirse en una rebaja en el precio de la inspección. No obstante, las propias estaciones de ITV fijan en muchos casos descuentos de entre un 20 y un 30% para los coches eléctricos, ya que su inspección es más corta.

Está previsto que en un futuro cercano salga una nueva normativa que se adapte a la nueva movilidad y establezca unas características específicas para la revisión de los coches de cero emisiones. Mientras tanto, la ITV continuará siendo igual para todos.

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