¿Cuándo se convierte en delito el exceso de velocidad?
La DGT impuso en 2018 un total de 4,2 millones de multas, de las cuales 2,6 millones fueron por exceso de velocidad
La Dirección General de Tráfico (DGT) impuso en 2018 en nuestro país (a excepción de Cataluña y País Vasco, que tienen transferida la competencia de vigilancia del tráfico) un total de 4,2 millones de multas, de las cuales 2,6 millones fueron por exceso de velocidad, muy por encima de las impuestas por no llevar puesto el cinturón de seguridad (97.000), por usar el teléfono móvil al volante (91.000) o por consumo de alcohol (73.400).
Según la Revista de Tráfico y Seguridad Vial de la DGT, son especialmente preocupantes los grandes excesos de velocidad considerados delito por el Código Penal, porque aunque no son muchos (842 se registraron en 2018 frente a los 2.582.138 expedientes sancionadores por velocidad) son muy graves y peligrosos.
Tal como se define en el Código Penal, es delito "el que condujere un vehículo a motor o un ciclomotor a velocidad superior en 60 km/h en vía urbana o en 80 km/h en vía interurbana a la permitida reglamentariamente". Los radares y cinemómetros de Tráfico se encargan diariamente de captar todos los excesos de velocidad, que son sancionados con multas y, si es necesario, con la retirada de puntos del permiso de conducir. Si, además, se cumplen las condiciones marcadas por el Código Penal se persiguen como delito.
Por ejemplo, circular a 110 km/h en vías urbanas limitadas a 50 km/h es un delito, al igual que hacerlo superando los 90 km/h en vías urbanas limitadas a 30 km/h. También es delito conducir superando los 170 km/h en vías interurbanas limitadas a 90 km/h o superar los 200 km/h en las limitadas a 120 km/h.
¿Dónde hay más excesos de velocidad?
Un estudio de la DGT revela que de 2016 a 2019, Madrid ha sido la provincia que más casos ha registrado con grandes excesos de velocidad. A pesar de que en 2016 en la capital española solo se detectaron 29 excesos delictivos, dicha cifra ha ido creciendo hasta la actualidad: 43 en 2017, 74 en 2018 y 46 hasta junio de 2019.A día de hoy, Madrid continúa encabezando la lista de grandes excesos (192 sentencias) seguida de Málaga (93), Burgos (80), Sevilla (77) y Coruña (72). No podemos olvidar que el estudio de la DGT no recoge los datos de las infracciones captadas por los radares de Cataluña o el País Vasco, puesto que tienen las competencias transferidas. Sin embargo, es importante destacar que la cifra de condenas por grandes excesos de velocidad es superior en Barcelona que en Madrid.
¿Cómo se investiga un delito de velocidad?
Todos los excesos de velocidad son remitidos por la Dirección General de Tráfico a un grupo especializado de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, el GIAT (Grupo de Investigación y Análisis de Tráfico).La DGT se encarga de enviar un expediente con toda la información disponible (matrícula, titular y domicilio del vehículo, fotografía, radar que captó la infracción, documentación técnica del radar…) para que la Guardia Civil, que actúa como policía jurídica, investigue los hechos.
Hay que tener en cuenta que no todas las infracciones captadas son tratadas como delitos. Las que no lo son se vuelven a mandar a la vía administrativa para sancionar a sus titulares. En cambio, las que son delito son investigadas por el GIAT con tal de identificar al conductor que ha cometido la infracción.
Para ello, los especialistas citan al titular del vehículo, le informan del delito y le piden que identifique al conductor. Una vez determinado quién conducía el vehículo cuando se cometió el delito, se repite el proceso con la persona identificada como conductor y, tras la investigación, se envía toda la información a la Fiscalía, quien presenta la acusación final.