Consejos para conducir con seguridad durante una tormenta o una nevada
La borrasca Gloria dejará fuertes episodios de lluvia y nieve que complicarán la circulación y harán que conducir sea más peligroso
Un total de 29 provincias se mantienen en riesgo, riesgo importante y riesgo extremo por lluvias, nieve, vientos y oleaje a raíz de la borrasca Gloria, que ha entrado con fuerza en España por el Mediterráneo. Este temporal puede dejar intensas lluvias que compliquen la circulación en muchos puntos del país, así como densas nevadas que obliguen a extremar la precaución a los conductores.
La mejor recomendación durante estos fenómenos es, si se puede, evitar conducir. En caso de no poder, hay que seguir unas pautas para intentar hacerlo de una forma segura, sobre todo en aquellos lugares donde la borrasca azota con más fuerza.
Pautas para conducir con lluvia intensa
En caso de tener la opción, hay que parar y esperar a que se suavice la tormenta, sobre todo si es muy fuerte. Si se detiene la marcha, el conductor y los pasajeros se deben quedar dentro del vehículo en una zona segura que no entorpezca al resto de usuarios de la vía.
Una vez a una velocidad adecuada y con los neumáticos en perfecto estado, será necesario encender las luces para que el coche sea visible. En condiciones adversas la visibilidad se reduce y, asimismo, los coches, sobre todo de colores grises y oscuros, pueden pasar desapercibidos. Por último, durante una tormenta hay que ampliar la distancia de seguridad, dejando más margen de maniobra ante posibles contratiempos en marcha. Cabe recordar que a 120 km/h una frenada a fondo se produce a 120 metros si está mojado y a 300 si hay nieve.
Pautas para conducir con nieve
Para conducir con nieve, las pautas son parecidas a las de la conducción con lluvia. Mientras que el correcto estado de los neumáticos será primordial, llevar encendidas las luces y mantener una distancia de seguridad más holgada también serán buenas decisiones.
En cuanto a los neumáticos, en caso de nieve se deben montar o cadenas o neumáticos de invierno. Mientras que las cadenas, que mejoran la tracción en terrenos nevados, deben colocarse en las ruedas motrices del vehículo, los neumáticos de invierno permiten la circulación por dichos terrenos sin necesidad de montarlas. Decidir entre una u otra opción dependerá del conductor, siendo las cadenas más indicadas para personas que residan en zonas donde no suele nevar y los neumáticos para los que lo hagan en zonas montañosas donde la nieve es, comúnmente, parte del paisaje invernal.
Por supuesto, mantenerse siempre informado de la última hora sobre el temporal y hacer caso a las recomendaciones de la DGT y los Cuerpos de Seguridad del Estado deben ser las normas. Además, planificar los viajes, si no queda otro remedio que viajar durante la borrasca, puede salvar más de un susto.