Cómo arrancar el coche con un mantenedor o cargador de batería
El confinamiento por coronavirus puede agotar la batería de nuestro vehículo, por lo que si queremos recuperarla deberemos utilizar un cargador o mantenedor de batería
Un cargador o mantenedor de batería puede ser la solución a uno de los problemas más comunes a los que se enfrentarán automovilistas y motociclistas una vez termine el confinamiento por el COVID-19. La batería es sin duda el elemento que más sufre la inactividad del vehículo, como ya saben muchos usuarios que están comprobando como su coche no arranca o cómo se queda tirado en la calle o en los supermercados tras intentar arrancarlo una segunda vez después de haber recorriendo un trayecto corto. Puede que la batería tenga energía suficiente para poner en marcha una vez el coche, pero si la batería ha estado sin uso mucho tiempo no podrá volver a arrancar el motor si antes no se ha rodado lo suficiente como para poder regenerar su energía.
Hay muchas personas que no están yendo a trabajar y ni si quiera cogen el coche para ir al supermercado, por lo que su única solución es utilizar un cargador o mantenedor de batería. Se trata de unos aparatos que, enchufados a una toma de corriente, pueden transferir energía a la batería para bien mantener su carga en un nivel óptimo o incluso regenerarla si ya se ha descargado demasiado.
Si anteriormente ya os explicamos cómo mantener tu coche o cómo cuidar la moto durante el estado de alarma por coronavirus, repasamos cómo utilizar el cargador y mantenedor de batería.
Qué cargador o mantenedor de batería comprar
Lo primero que hay que decir es que existen muchos tipos de cargadores y mantenedores de batería: desde aparatos profesionales de gran tamaño a compactos dispositivos de uso doméstico. Entre ambos la principal diferencia es la potencia. Los primeros ofrecen un mayor Amperaje (A) por lo que podrán cargar la batería en menos tiempo, mientras que los segundos necesitarán más tiempo de uso. Por ejemplo, una máquina profesional de un taller con 30A puede recargar la batería en pocos minutos, mientras que uno de los aparatos que se venden al gran público en tiendas especializadas y que por lo general tienen entre 4 y 8 amperios, pueden necesitar incluso un día entero para hacerlo si está muy descargada. El coste de estos últimos dispositivos puede ir desde los 30 a los 100 euros, dependiendo de su complejidad y funciones.
Cómo utilizar el cargador y mantenedor de la batería
Antes de nada cabe decir que cuanto antes se ponga remedio a la inactividad de la batería mejor, puesto que si se descarga del todo puede tener consecuencias graves para su vida útil, llegando incluso a ser irrecuperable. También cabe apuntar que se puede emplear el cargador directamente sobre la batería montada en el coche o desinstalarla para enchufarla en casa.Su utilización es muy sencilla. Lo primero sería, si es posible, desconectar las argollas de los bornes de la batería, pero si lo hacemos hay que tener en cuenta que el coche o moto se quedará sin ninguna alimentación eléctrica por lo que sistemas como el reloj o las radio, que tiene memoria, podrían resetearse. Lo siguiente es poner la pinza con el símbolo positivo (normalmente de color rojo) en el borne positivo de la batería y la pinza negativa (negro) en el borne negativo. Una vez hecho esto verificaremos que esté seleccionado el modo 6V ó 12V según la batería que queremos mantener o recargar, y posteriormente enchufaremos el aparato a la corriente.
De inmediato se encenderán varios testigos que nos indicarán si está todo correcto y está en marcha la fase de recarga. Dependiendo del aparato existirán más funciones y testigos, pero estos son los indicativos básicos en cualquier dispositivo. Una vez se complete la carga el aparato cortará el suministro por sí mismo y lo indicará con una luz normalmente verde fija en su display. Tan sólo queda desconectar el cargador del enchufe y retirar las pinzas: primero la positiva y después la negativa.
Diferencia entre cargador y mantenedor de batería
La gran diferencia entre un cargador y un mantenedor es que, a diferencia de los primeros, los segundos están preparados para dejarlos siempre enchufados a la batería durante el tiempo que no se utilice el vehículo, para impedir que se pueda descargar y tenerla en un estado óptimo siempre que vayamos a utilizarla. Si bien nos asegura tener la batería siempre a punto, el mantenedor supone un mayor gasto de electricidad al estar continuamente en uso.Los cargadores, en cambio, una vez utilizados se desconectan evitando un cualquier consumo. Lo malo es que si la batería no se ha desinstalado del vehículo y siguen los bornes conectados, se descargará poco a poco debiendo de utilizar el cargador con el paso del tiempo para evitar que se quede sin energía.
Arrancador de coche
Existe otro aparato similar a los cargadores y mantenedores de baterías, pero con una función más específica. Se trata del arrancador de coche. Éstos tienen una batería propia y son capaces de generar mucha energía para, como su nombre indica, poder arrancar el coche. Una vez conectadas las pizas se enchufa y emite una descarga de entre 600 y 2.000 amperios para dar vida a la batería del vehículo y así poner en marcha el vehículo. Tras arrancarlo habrá que utilizarlo durante un tiempo para regenerar energía de la propia batería del coche o moto.
