Cómo afecta el cambio de hora a la conducción
El cambio horario de invierno afecta a las horas de luz y por tanto al modo en cómo debemos utilizar el sistema de alumbrado del vehículo
El domingo 27 de octubre se realiza el cambio de hora, retrasando de las tres a las dos de la madrugada para adaptar los relojes al horario de invierno, tal y como se viene haciendo con la llegada del otoño desde hace ya 45 años.
¿Pero cómo afecta esta modificación a la conducción? Principalmente repercute en las horas de luz de las que disfrutan los conductores, y por tanto en la forma en la que se debe de utilizar el sistema de alumbrado del vehículo.
En la actualidad la mayoría de coches ya cuentan con un sistema automático de alumbrado con el que el usuario se despreocupa casi por completo de cuándo y qué luces debe emplear en cada momento. Además, todos los coches producidos a partir de agosto de 2012 están obligados a montar en Europa la tecnología de luces diurnas (DRL) que se encienden de manera automática al mismo tiempo que el motor independientemente de si es de día o de noche. Éstas no tienen como objetivo mejorar el campo de visión sino ofrecer una mejor visibilidad del vehículo que las porta.
Un estudio realizado por el Departamento de Seguridad Pasiva del IDIADA para la DGT en 2007, demostró que, incluso con las mejores condiciones de visibilidad posibles, un vehículo con las luces de cruce encendidas se detecta más de 100 metros antes que uno de color negro sin luces. Y en condiciones de visibilidad adversas, el coche con luces encendidas se ve incluso 240 metros antes que otros de color blanco y sin luces (90 m), gris (100 m) o negro (30 m).
CÓMO Y CUÁNDO UTILIZAR LAS LUCES DEL VEHÍCULO
La luz de posición sólo es apta cuando el vehículo está estacionado en una vía mal iluminada. Bajo ningún concepto se puede circular solamente con ella.La luz de cruce, comunmente llamada “cortas”, es obligatoria entre la puesta y la salida del sol, o cuando las condiciones de visibilidad sean reducidas. Su uso también es obligatorio en túnes.
Luz de carretera o largo alcance, más conocidas como “largas” sólo se puede utilizar cuando no provoquemos deslumbramientos a otros conductores. Es lógico por tanto que nunca se permita su uso en ciudad.
La luz de niebla trasera sí debe ir instalada en el coche y su uso está muy restringido ya que por su intensidad puede deslumbrar fácilmente a otros conductores y puede confundirse con las de frenado. Sólo se pueden emplear en condiciones extremas de baja visibilidad, es decir: niebla espesa, lluvia intensa, nieve intensa o polvo y humo intenso.