Cambio automático: ventajas e inconvenientes

El cambio automático proporciona una gran comodidad durante la conducción y una mayor seguridad

En España siempre ha habido una fidelidad al cambio manual mayor que en otros países europeos, donde el cambio automático tiene una mayor demanda. Por este motivo, los fabricantes de automóviles únicamente introducían el cambio automático en algunos de sus modelos más potentes en nuestro país. No obstante, esta situación ha cambiado con el paso de los años, puesto que los cambios automáticos han evolucionado considerablemente y las marcas ahora cuentan con una oferta muy amplía, incluso en los segmentos básicos.

El cambio automático se caracteriza por aportar un mayor confort al conducir, especialmente en ciudad, y por su seguridad, al permitir que el conductor se centre en el manejo del volante y del freno. No obstante, también presenta ciertas desventajas, como su precio, ya que la transmisión automática normalmente es opcional y presenta un sobreprecio respecto a la transmisión manual de serie. Si vas a comprarte un coche y tienes dudas sobre el tipo de transmisión, la Dirección General de Tráfico (DGT) nos deja en su Revista de Seguridad Vial una lista con las ventajas e inconvenientes del cambio automático.

Ventajas

Mayor confort

Una de las principales ventajas de la transmisión automática es que proporciona una gran comodidad durante la conducción, ya que el usuario no debe pisar el embrague para seleccionar cada marcha. Asimismo, no tiene que pensar en qué relación insertar en cada momento, ni poner primera tras cada parada en conducción urbana.

Mejora en la conducción

El cambio automático permite que el conductor se centre por completo en la conducción y el manejo del volante, sin tener que estar pendiente de insertar cada marcha ni de realizar las maniobras de adelantamiento.

Seguridad vial

Con el cambio automático el conductor siempre recibirá la respuesta adecuada y necesaria al acelerar. Incluso en modo secuencial, si acelera con decisión, la caja reducirá para disponer siempre de la respuesta necesaria del motor.

Seguridad mecánica

El cambio automático cuida la mecánica del coche con el engranaje adecuado de cada marcha, desgastando menos los elementos de la transmisión.

Mayor eficiencia

Las cajas automáticas actuales más avanzadas reducen el consumo de combustible y permiten activar el "modo vela" para aprovechar la inercia del vehículo y desconectar el motor. Por ello, los motores de hibridación suave con este modo pueden obtener la etiqueta ECO de la DGT.

Inconvenientes

Sobreprecio

Los cambios automáticos suelen ser opcionales y, dependiendo del tipo y de la marca, suponen un sobreprecio aproximado de entre 600 y 2.000 euros. Las versiones que lo incorporan de serie, las más equipadas y potentes, ya incluyen ese sobreprecio en el coste de venta.

Mayor coste de mantenimiento

Los cambios automáticos trabajan a temperaturas muy altas degradando más rápido el aceite, por lo que necesitan revisiones periódicas más costosas que los vehículos con caja manual; aunque los intervalos son muy amplios. Además, requieren cambiar el aceite y el filtro entre 60.000 y 80.000 kilómetros.

Mayor consumo

A pesar de que ya hay cajas muy eficientes, la mayoría de los cambios automáticos aumentan ligeramente el consumo respecto a las cajas manuales. Dependiendo del tipo, este incremento puede ser hasta un 10% superior.

Freno motor

Los cambios automáticos más básicos, sin modos de funcionamiento ni selector de marchas secuencial, no pueden usar el freno motor en reducciones y descensos prolongados. La electrónica protege su funcionamiento y, excepto en las cajas más deportivas, el régimen de revoluciones para reducir suele ser alto.

Maniobrabilidad

La evolución de los cambios automáticos se constata también al hacer maniobras, aunque en general éstas no son tan suaves y precisas con todos los cambios automáticos como con los manuales. Por ejemplo, cuando se acelera al aparcar, la respuesta no es inmediata y requiere acostumbrarse al tacto del acelerador.