8 consejos para conducir con viento de forma segura
El viento conlleva siempre una mayor peligrosidad en la carretera, sobre todo si sopla a ráfagas o es muy fuerte
La lluvia, la nieve y el hielo no son los únicos fenómenos meteorológicos que amenazan la seguridad de los conductores al volante. El viento, al tratarse de un factor impredecible, conlleva siempre una mayor peligrosidad en la carretera, sobre todo si sopla a ráfagas o es muy fuerte. A continuación, te indicamos una serie de consejos para conducir con viento de forma totalmente segura:
1. Prestar atención a la dirección del viento
Además de fijarte en el paisaje y en el movimiento de los árboles para confirmar un día ventoso, existen ciertas sensaciones al volante que te pueden dar pistas sobre la dirección en la que sopla el viento. De este modo, podrás reaccionar con más tiempo y acierto.
- Si sientes que al coche le cuesta mantener la velocidad significa que el aire sopla desde el frontal.
- Si sientes que el vehículo circula más ligero significa que la corriente sopla por detrás.
- Si sientes bandazos quiere decir que el viento sopla del lateral. Este es el caso más peligroso.
- Escuchar más ruidos de lo habitual en el habitáculo es muy común si hay fuertes ráfagas de viento.
2. Disminuir la velocidad
El principal problema de este fenómeno meteorológico es que las fuertes ráfagas de viento pueden hacer que el vehículo se desvíe de su trayectoria. Por este motivo, la Dirección General de Tráfico (DGT) recomienda reducir la velocidad, utilizar las marchas cortas y emplear un alto régimen de revoluciones en el motor para mantener la trayectoria del coche y el agarre de éste al asfalto.
3. Circular por el centro del carril
Lo más aconsejable es que circules por el centro del carril, ya que si te sitúas en uno de los dos extremos una ráfaga de viento inesperada podría hacerte invadir el carril contrario o acabar en la cuneta. Debes tener especial cuidado con las carreteras secundarias, porque al ser más estrechas dificultan la capacidad de reacción.
4. Cuidado con el "efecto pantalla"
El "efecto pantalla" se produce cuando un coche está adelantando a otro más grande con fuertes corrientes de aire lateral y de repente el viento cesa, haciendo que se pierda ligeramente el control de la dirección del coche. En estos casos lo más recomendable es que agarres con firmeza el volante para evitar movimientos bruscos, reduzcas ligeramente la velocidad y coloques las ruedas del coche apuntando hacia la dirección del viento, realizando giros de volante muy cortos para retomar la trayectoria correcta lo antes posible.
5. Precaución en los túneles y los puentes
Debes tener en cuenta que al entrar en un paso subterráneo la fuerza del viento que empuja al coche cesará. Sin embargo, al salir el aire regresará con una intensidad y una dirección distinta a la que había antes de acceder al túnel. Por otro lado, al pasar por un puente también es recomendable que extremes la precaución, ya que estas construcciones suelen estar desprotegidas del viento.
6. Cuidado con los vehículos pesados
Los vehículos pesados como los camiones, las camionetas o los autobuses suponen un riesgo adicional a la hora de conducir con fuertes ráfagas de viento, ya que su gran peso hace que puedan perder el equilibrio fácilmente. También debes tener cuidado con los vehículos que estén acompañados de un remolque. En estos casos lo mejor es que realices un adelantamiento separándote al máximo de este tipo de vehículos.
7. Revisar la presión de los neumáticos
Es muy importante que revises siempre el estado y la presión de los neumáticos, especialmente cuando las condiciones meteorológicas sean desfavorables.
8. Atención a los posibles objetos de la carretera
Debes estar siempre alerta, puesto que en episodios de fuertes vientos es muy habitual ver rodar por la calzada bolsas de plástico u otros objetos. En carretera también debes tener cuidado con los posibles desprendimientos.