Márquez, recuperación a contrarreloj

Según 'Speedweek' el campeón de MotoGP necesita otra intervención en el hombro derecho

La pretemporada 2020 no ha empezado de la mejor forma para Marc Márquez. El hexacampeón de MotoGP, que se operó el hombro derecho el 27 de noviembre, sufrió mucho durante los tres días de test oficiales celebrados desde el viernes 7 de febrero en Sepang y confesó a los medios el problema que ha retrasado su recuperación, un nervio dañado que afecta al deltoides y que le impide pilotar en una posición cómoda.

Ahora, el portal Speedweek.com publica que Marc Márquez podría tener que volver a pasar por quirófano, con lo que se perdería los siguientes test, en Catar (22-24 febrero) y quizá el inicio del Mundial, el 8 de marzo. Fuentes del Repsol Honda han rechazado esta información, que atribuyen a "especulaciones sin fundamento".

Durante los test de Sepang, el propio Marc Márquez se refirió al problema con el deltoides derecho: "Pensaba que ese músculo no era tan importante como lo es. Está al 60 por ciento y hay que ver cómo reacciona el hombro después del esfuerzo de todos estos días", señaló.

El de Cervera detalló su proceso de recuperación de los dos últimos meses: "Primero intentamos ganar movilidad, luego trabajamos para tratar de ganar fuerza en los músculos, pero entonces vimos que en uno de los músculos más importantes, el deltoides, el nervio estaba como algo dañado. Es algo que puede pasar en una operación, no es un error, y empezamos a trabajar muy duro con otros músculos para compensarlo".

Marc sacó su móvil del bolsillo y leyó ante la prensa el tiempo exacto que había precisado en su rehabilitación. "Llevamos 10 semanas, 92 sesiones y 250 horas de recuperación. Mi fisio me ha pasado estos datos", reveló. A pesar de un trabajo tan intensivo, confesó que "francamente, esperaba encontrarme mejor al llegar aquí".

El piloto del Repsol Honda acabó el tercer día de test a en 13 posición, a más de 4 décimas del más rápido, Fabio Quartararo. Sus declaraciones sembraron la alarma: " A mediodía estaba destrozado, por la tarde he vuelto a salir a pista pero me he caído porque ya me faltaba la energía. Por la mañana he forzado y he llegado al límite con mi cuerpo. La posición aún no es la que me gustaría. Cuando he parado ya he dicho al equipo que no puedo dar indicaciones demasiado precisas porque no piloto al máximo", asumió Márquez, que recordó que "hace tres semanas no sabía si podría venir a estos entrenamientos. No podía ni sujetar un vaso de agua con la mano derecha".