El Dakar quiere de vuelta a Alonso

Fernando Alonso terminó su primera participación en el Dakar en 13 plaza y anunciando su deseo de volver a la carrera para ganarla, aunque sin concretar si esto será el año que viene o más adelante, pero igualmente fue muy bien recibido por la organización de la carrera.

"Estaríamos contentos de tenerlo otra vez", afirmó el director del Dakar, David Castera, en una mesa redonda con un grupo reducido de periodistas españoles.

"Hemos visto que tiene una velocidad. Yo pensaba que podría ganar una etapa y al final quedó segundo en una. Es un chico suficientemente inteligente para aprender rápidamente", consideró Castera, quien fue copiloto del Stéphane Peterhansel, ganador de 13 ediciones del Dakar, de ellas 6 en moto y 7 en coche.

Alonso acabó su primer Dakar en la decimotercera posición, una plaza que no refleja el nivel competitivo que demostró casi todos los días del rally, a excepción de dos percances puntuales que fueron los que le impidieron haber quedado entre los diez primeros de la clasificación general.

El campeón de Fórmula 1 demostró que puede ser tan rápido sobre la arena y las dunas como los mejores pilotos de esta especialidad, pero el tiempo perdido con la rotura de una rueda y el vuelco en una duna le castigaron en exceso en la clasificación.

Castera también anunció que para el próximo año planea incorporar al menos un país más de Oriente Medio a la ruta para que se sume a Arabia Saudí.

Aunque declinó dar nombres, es casi seguro que será un país limítrofe con Arabia Saudí, que firmó un contrato de cinco años para acoger la carrera.

Entre los posibles candidatos están los Emiratos Árabes Unidos, Catar, Jordania u Omán, pero también Bahréin, que es el principal patrocinador de los buggys de Mini, el coche con el que Carlos Sainz ganó este año el rally.

EXCESO DE VELOCIDAD

El francés reconoció que se debe mejorar el recorrido para que no sea tan rápido como este año, donde muchos pilotos se quejaron de las elevadas velocidades a las que corrieron en esta edición del rally, con coches que hicieron más de 400 kilómetros a un promedio de 140 kilómetros por hora y motos a 120 kilómetros por hora.

"Hay que trabajar más en el recorrido de nuevo para tener un equilibrio total", dijo Castera sobre la ruta de este primer año en Arabia Saudí.

Para el director de la carrera el punto débil estuvo en la segunda semana, cuando la carrera transcurrió por el sur del país, en un desierto donde esperaban encontrarse dunas pero lo que predominó fueron las llanuras secas de tierra, donde los pilotos hacían hasta 40 kilómetros en línea recta a todo gas.

En una de esas zonas fue donde falleció en un fuerte accidente el piloto portugués de motos Paulo Gonçalves (Hero), que fue la primera muerte de un competidor del Dakar en cinco años.

"Es muy difícil de sobrellevar. Siempre es difícil porque si vienes aquí a competir es para todo lo contrario que eso. Este tipo de accidentes es lo contrario a lo que queremos, pero sabemos que puede pasar. Es difícil para un organizador porque parece que es tu culpa, y en la cabeza no es fácil aceptarlo", dijo Castera.

"Gonçalves era una figura. Tenía más de 40 años y todo el mundo lo conocía. Era un poco particular, discreto pero hablando siempre con toda la gente", añadió.

Más allá del trágico episodio de la muerte de Gonçalves afirmó que este Dakar, el primero con él al mando, le ha dejado una "sensación positiva".

El mandamás del Dakar, que sucedió este año a Etienne Lavigne en la dirección de la carrera, indicó que planteó un Dakar fácil para que todos los competidores puedan llegar cada día a meta antes del anochecer.

"Sé que hay quien dirá que ha sido un poco fácil, pero yo lo quería así. Aquí la noche cae muy temprano y había que anticipar eso en un país nuevo. Dije que el año uno no teníamos que gestionar millones de problemas. He quitado todo lo que podría poner un problema grande al avance del rally", comentó Castera.

El francés hizo que por primera vez se desbloquearan los puntos GPS ocultos en la ruta a partir de las 19:00 hora local, de manera que fuera más fácil completar la ruta y así se evitaran rescates en mitad de la noche.

"Yo busco ver a los pilotos contentos, porque hay unos que vienen para ganar, pero los otros vienen por el sueño y el desafío que representa el Dakar. Es por ellos que trabajamos más que todo, y creo que la mayoría están contentos", concluyó.