Asistimos a la Jeep Winter Experience 2019
Ponemos a prueba las aptitudes off-road de los modelos de la firma Jeep sobre exigentes rutas repletas de barro, nieve y hielo
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Aunque la firma Jeep se ha visto obligada en los últimos años a «civilizar» sus vehículos debido a la tendencia de un mercado que cada vez más exige modelos de aspecto todoterreno pero cualidades asfálticas, no cabe duda que los herederos del viejo ‘Willys’ siguen siendo la referencia de la conducción off-road. Y precisamente para disfrutar de la vertiente más aventurera de su gama de modelos, Jeep nos propuso viajar hasta Champoluc, en el italiano Valle de Aosta, para vivir en primera persona su Winter Experience a los mandos de las versiones más radicales de su oferta 4x4.
Nada más llegar al aeropuerto de Turín ya pudimos intuir en qué iba a consistir esta experiencia, puesto que nos esperaba toda la familia Trailhawk de alto rendimiento, incluidos los Renegade, Cherokee, Compass y Grand Cherokee, además de dos imponentes Wrangler en los acabados Rubicon y Sahara. A los mandos de este último recorrimos los primeros kilómetros en su contexto quizá menos favorable: la autopista. Ni que decir tiene que la desmultiplicada dirección, la grandes gomas adheridas a sus pequeñas llantas y un morro descomunal transmiten un tacto de dirección extraño y de reacciones tardías cuando se circula a altas velocidades; un peaje necesario si no quieres que después cuando estés escalando rocas no se te partan los pulgares y se te disloquen las muñecas por un golpe de volante. Con todo, hay que decir no resulta ni mucho menos un coche inseguro en carretera, ya que más allá de las sensaciones, el coche va bien asentado y cuenta, al igual que el resto de modelos de Jeep, con los más avanzados sistemas de seguridad: Aviso de colisión frontal, Aviso de salida de carril, Control de crucero adaptativo…

La marca norteamericana también nos tenía reservadas otras rutas por asfalto en las que probamos otros modelos de la gama como el Compass o el Grand Cherokee. Ambos se sienten mucho más civilizados, con una respuesta de dirección más precisa, una calidad de rodadura más acentuada y una evidente mejora en la insonorización del habitáculo; es decir, coches pensados para disfrutar del confort en el día a día o en largos trayectos, pero que por contra y como buenos Jeep, no renuncian a un comportamiento off-road de referencia.

Planes de futuro
Jeep aprovechó esta cita para avanzarnos también cuáles serán sus planes de futuro, tras un 2019 que ha supuesto su sexto año consecutivo de crecimiento. En 2020 comienza su transformación para ser “una de las marcas más verdes y sostenibles del mercado”, para lo cual van a introducir sistemas de hibridación en el Renegade o el Compass, van a traer la producción de este último de Mexio a Europa (en febrero), y van a introducir nuevas motorizaciones de combustión más eficientes y de tracción delantera en distintos modelos.

El último apunte que nos hicieron los responsables de la firma sobre sus planes de futuro es que en 2021 lanzarán al mercado un B-SUV que se situará por debajo del Renegade, con el que esperan conquistar el pujante mercado de los todocamino urbanos de contenido tamaño.