El Bloodhound LSR quiere alcanzar 1.609 km/h y ser el coche más rápido del mundo
Javier Salom
El proyecto Bloodhound viaja a África para iniciar las pruebas que le permitan lograr el récord como el vehículo terrestre más rápido del mundo
Tras más de diez años de investigación y una quiebra económica de por medio, el proyecto Bloodhound vuelve a con más fuerza que nunca y prepara su traslado a Sudáfrica, donde el LSR iniciará las pruebas que le permitan superar el récord del mundo de velocidad de un vehículo terrestre, alcanzando los 1.604 kilómetros por hora.
Mecánica del Bloodhound LSR
El
Bloodhound LSR se considera un “coche” al ser un vehículo terrestre, pero en realidad es un casi un cohete. Tanto es así que lo propulsa el mismo motor a reacción que montan los
aviones de combate Eurofighter Typhoon, un EJ200 de la firma Rolls-Royce. Con el empuje de casi diez toneladas que ofrece este motor, el LSR puede superar los 965 km/h, y un cohete monopropulsor adicional le catapultará en una primera fase hasta casi 1.300 kilómetros por hora. Con esta velocidad ya se superaría el actual
récord de velocidad de un vehículo terrestre, logrado por el Thrust SSC con una punta máxima de 1.227 km/h. Su piloto,
Andy Green, será también quien se meta en la cabina del LSR para llegar alcanzar los 1.604 km/h, un objetivo que pretende lograr el proyecto en el año 2021.
Cabina del Bloodhound LSR
Por el momento el Bloodhound LSR ya prepara su traslado a Sudáfrica, donde iniciará las primeras pruebas de aceleración. Se trata de toda una obra de ingeniería y logística, puesto que se han tenido que
retirar más de 16.000 toneladas de piedra del desierto de Kalahari a lo largo de siete años, para logrra una
“pista” plana de 20 kilómetros de longitud. Además, el LSR se trasladará por vía aérea para evitar daños, una tarea muy compleja ya que
el vehículo pesa más de 6,4 toneladas y cuenta con elementos muy voluminosos como la como su aleta caudal de dos metros de altura.
Ruedas del Bloodhound LSR
En los aproximadamente 13 test que hay planeados, se irá ganando velocidad paulatinamente. Se irá incrementando de 80 en 80 km/h hasta alcanzar una velocidad de 802 km/h, es decir la mitad del objetivo final de
1.604 km/h. Para poder llevar a cabo esta toma de contacto se utilizarán
ruedas de aluminio macizo de 90 kilos cada una, en sustitución de los neumáticos tradicionales por riesgo de reventón ante la extrema fricción del terreno.
