Cupra: Genética de competición

La marca española amplía sus horizontes con nuevas propuestas encaminadas a consolidar su oferta de modelos de altas prestaciones

Desde sus orígenes como parte de la gama Seat, las siglas Cupra –acrónimo de Cup y Racing– siempre se han asociado a vehículos de contrastado rendimiento y carácter deportivo. Unos factores que se potenciaban hace ahora justo un año con la creación de Cupra como marca independiente y el desarrollo de modelos específicos.

En este marco de altas prestaciones y exigente comportamiento dinámico, la marca española ha estructurado una interesante hoja de ruta en la que el Cupra Ateca ha sido el encargado de mostrar toda su capacidad tecnológica y dinámica. Pero los planes de Cupra son mucho más ambiciosos.

A las futuras versiones de modelos ya conocidos en Seat como es el caso del León –cuya nueva generación se espera para final de año–, Ibiza, Arona y Tarraco, Cupra añadirá un coche de tamaño compacto y bajo una atractiva configuración crossover en 2020. Bajo el nombre de Formentor, la marca mostraba en Ginebra el concept car que adelanta las líneas maestras del modelo definitivo de producción. Un vehículo propulsado por un motor híbrido enchufable de alto rendimiento de 245 cv de potencia que supone el primer paso de este fabricante en el proceso de electrificación de su gama. Asociado a una transmisión DSG de doble embrague, este propulsor cuenta con el apoyo de una batería que le proporciona una autonomía eléctrica de 50 km. Toda una declaración de intenciones en las que deportividad y eficiencia van de la mano.

Nuevo Cupra Formentor

Cupra Ateca Special Edition

Detalles como sus escapes Akrapovic, las llantas de aleación de 20’’, el empleo de la fibra de carbono en su carrocería o su exclusivo color gris grafeno, caracterizan a esta versión de producción limitada que Cupra sacará a la venta a finales de año.

Cupra Ateca Special Edition