Así trabaja Cupra Racing para cosechar éxitos en competición
Cupra ofrece, con el León Competición, un servicio de asistencia presencial en las carreras que se disputen para resolver las dudas que puedan surgir y preparar el coche para la carrera
Cupra Racing, la división de competición de Cupra, cerró el año pasado como la marca de coches más laureada en competiciones con reglamento TCR. En total, consiguió subir a lo más alto del podio en 70 ocasiones y coronarse campeones de campeonatos tan importantes como la Copa del Mundo de Turismos (WTCR), el TCR Italia o el TCR Escandinavia. El año pasado, la marca ofrecía a sus clientes el Cupra León Cup Racer, la versión de competición del Seat León. Este año, con el nuevo Cupra León Competición, repetir el hito de 2019 será complicado por la pandemia del coronavirus, aunque ya ha creado una competición virtual para ir calentando motores de cara a la real. No obstante, su filosofía de trabajo y su ilusión, que les ha llevado a cosechar tantos éxitos en apenas dos años, sigue intacta.
El modelo competitivo de Cupra Racing se basa en el modelo carreras-cliente, ofreciendo un vehículo homologado según el reglamento TCR para todos aquellos que quiera participar en competiciones que lo sigan, desde campeonatos regionales o estatales, hasta otros tan importantes como la Copa del Mundo de Turismos (WTCR) o las 24 Horas de Nürburgring. Cuando un cliente opta por el León Competición, también recibe la formación y el apoyo técnico que necesita para correr, así como el suministro de recambios durante toda la temporada.
Preparados para atender al cliente
Cupra Racing produce sus vehículos en el taller de su nueva sede en Martorell, el Cupra Garage. Allí, 20 personas desarrollan los proyectos de toda la marca, incluyendo los coches de calle, y dan soporte a los clientes entre carreras. Al mismo tiempo, están terminando el desarrollo del e-Racer, el primer turismo de competición 100% eléctrico para el nuevo campeonato Pure ETCR.
