Barcelona estrena Zona de Bajas Emisiones en 2020

La capital catalana limitará el acceso a los vehículos más antiguos y abre el debate sobre el pulso medioambiental entre ciudades y automóvil

Mañana, miércoles 1 de enero, entra en vigor la Zona de Bajas Emisiones (ZBE) del ámbito Rondas de Barcelona. Los operarios ya han colocado las señales de tráfico verticales que indicarán el veto permanente a los vehículos más contaminantes, aquellos que no tienen la etiqueta ambiental de la Dirección General de Tráfico (DGT), y ultiman la instalación de unas 150 cámaras encargadas de leer las matrículas para controlar el cumplimiento de esta nueva norma. Tienen tiempo de sobras: hasta el 1 de abril no habrá multas.

El objetivo de la medida anticontaminación estrella de Ada Colau, alcaldesa de Barcelona y presidenta del Área Metropolitana de Barcelona (AMB),  es reducir en un 15% los niveles de contaminación en la capital catalana. La ordenanza que la regula fue aprobada tras incorporar un 45% de las 1.815 alegaciones presentadas por ciudadanos anónimos, entidades y otros grupos municipales. Una de las más destacadas es la moratoria de un año para las personas vulnerables, concretamente para las que puedan demostrar unos ingresos económicos que no superen los 8.000 euros anuales y que necesitan su vehículo para el ejercicio de su actividad profesional. Esta alegación fue presentada por el grupo municipal de ERC, que prácticamente puso esta condición para dar luz verde a la ordenanza que regula la medida. Con todo, el reglamento pasó el último trámite, en el último plenario del año, sin un solo voto en contra.

Acuerdo de mínimos

Por exceso y por defecto. La ZBE fue tachada de "lesiva" para las personas con menos recursos por algún grupo municipal como Barcelona pel Canvi, que finalmente se abstuvieron conscientes de la necesidad de echar freno a las emisiones de gases contaminantes –la multa millonaria que sobrevuela el área metropolitana ayuda–, e insuficiente, por otros partidos como ERC y plataformas ecologistas y ciudadanas. Se trataban de llegar a un punto de acuerdo, prácticamente de mínimos, subrayó en varias ocasiones el concejal barcelonés de Emergencia Climática, Eloi Badia, para que la medida pudiera tirar adelante. A partir de aquí, la medida podría evolucionar.

Cartel que indica la entrada a la ZBE y los coches que están permitidos
Cartel que indica la entrada a la ZBE y los coches que están permitidos
El área restringida, que vendrá acompañada de la declaración de emergencia climática, afecta en un primer momento a unos 50.000 vehículos que circulan a diario por el ámbito de la ZBE, un área con una extensión de 95 kilómetros cuadrados de superficie, equivalente a 20 Madrid Central, y que incluye la zona intrarrondas,  L’Hospitalet de Llobregat y partes de municipios limítrofes como  Esplugues de Llobregat, Cornellà de Llobregat y Sant Adrià de Besòs. Los vehículos afectados ascenderán a 125.000 en cuatro años, pues la restricción se aplicará de manera progresiva a diferentes vehículos según la etiqueta ambiental. Que la medida sea un palanca para conseguir un trasvase del vehículo privado al transporte público y otros modos más sostenibles, como la bicicleta, es el efecto deseado pero está por ver. Algunas voces denuncian que solo está sirviendo para renovar el parque móvil, aunque la  Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y  Concesionarios de Automoción (Faconauto) llevan meses anunciando un descenso de las ventas próximo al  -4%,  algo que achacan a mensajes de incertidumbre que desincentivan el cambio de coche.

A 15 años vista

El objetivo de la ZBE es reducir la contaminación y mejorar así la salud pública. “No es una medida contra nadie, sino a favor de la población y en espacial de las generaciones futuras”, dijo Colau. La alcaldesa hacía referencia a las más de 350 muertes prematuras al año como consecuencia de la mala calidad del aire, según datos de la  Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB). La restricción en el ámbito Rondes de Barcelona forma parte de un paquete de acciones con las que se persigue reducir en un 30% las emisiones de contaminantes en la atmósfera, principalmente dióxido de nitrógeno (NO2) y micropartículas en suspensión (PM10) en los próximos 15 años.

Detalle del cartel que indica la entrada a la ZBE
Detalle del cartel que indica la entrada a la ZBE
Con el veto a los vehículos más contaminantes, las administraciones implicadas en esta medida – Generalitat, Àrea Metropolitana de Barcelona y los cinco consistorios- esperan reducir en un 15% los niveles de contaminación de la gran Barcelona. Implementar otras medidas, como las ‘supermanzanas’ y la conexión de los dos tranvías, se antoja obligado para conseguir el objetivo último. La zona libre de malos humos es, en cualquier caso, a falta de un peaje urbano que penalice claramente a los que más contaminan, la medida más ambiciosa hasta la fecha.

Sanciones a partir de abril

La prohibición afecta a todos los turismos sin el distintivo ambiental de la DGT: gasolina anteriores a Euro 3 matriculados antes de enero del 2000 y diésel anteriores a Euro 4 matriculados antes de enero del 2006; también a motos y ciclomotores matriculados antes de enero del 2003 (anteriores a la normativa Euro 2) y furgonetas anteriores a Euro 1 matriculadas antes del 1 de octubre de 1994. Estas últimas, no obstante, están incluidas en una moratoria de un año. En concreto, el reglamento establece una exención para autocares, furgonetas y camiones de uso profesional (N1, N2, N3, M2 y M3), tiempo en el que las empresas deberán adaptarse a la nueva normativa.
Los vehículos dedicados al transporte de personas con movilidad reducida (VPMR) y vehículos de emergencias y servicios esenciales (médicos, bomberos, coches fúnebres, policía, etc.) también quedan exentos.

Los vehículos contaminantes que sí quedarán afectados por las restricciones podrán circular por el área restringida en el horario protegido –laborables de 7 de la mañana a 8 de la tarde-  un total de 10 días al año, y las infracciones empezarán a sancionarse en abril, con cantidades que oscilarán finalmente entre los 100 euros y los 500 euros según la gravedad.  

Hace semanas que los carteles informativos recuerdan la norma en Catalunya
Hace semanas que los carteles informativos recuerdan la norma en Catalunya
Estas exenciones han sido largamente criticadas por ciertos sectores, principalmente plataformas ecologistas y ciudadanas, al entender que la medida llega tarde -tras casi una década incumpliendo los niveles máximos fijados por Europa y los recomendados por la OMS- y que precisamente son estos vehículos de reparto son los que más contaminan, por su antigüedad y porque circulan sin parar por la ciudad.

Registro y permisos

Dos euros es el importe de la tasa que tendrán que pagar los conductores de vehículos sin distintivo ambiental si quieren circular un día laborable cualquiera en el horario protegido por la  ZBE. Previamente, los titulares de estos vehículos, considerados los más contaminantes del parque automovilístico, deberán darse de alta en el Registro Metropolitano, a través de la web zbe.barcelona, por teléfono (930 333 555) o presencialmente en la oficina de atención al ciudadano del AMB en la Zona Franca.

Los titulares de vehículos sin distintivo ambiental que acrediten una renta de la unidad familiar inferior al doble del IPREM (Indicador Público de Renta de Efectos Múltiples) vigente pagarán justo la mitad, 1 euro. Las autorizaciones diarias serán totalmente gratuitas para los que la tengan inferior al IPREM –por debajo de los 538 euros- más un 10% del mismo. Los vehículos dedicados al transporte de personas con movilidad reducida y vehículos de emergencias y servicios también estarán exentos de pagar la tasa, pero deberán estar dados de alta en el registro para evitar recibir sanciones. 

La web de la ZBE está recibiendo más de 20.000 visitas semanales y acumula unas 8.000 consultas en el buscador de matrículas, según fuentes del AMB. Unos 3.000 vehículos sin distintivo, añaden, ya se han registrado para poder solicitar sus autorizaciones correspondientes.

Los propietarios de coches clásicos, descontentos

Barcelona siempre se ha mostrado como una ciudad moderna y referente en el mundo del automóvil, y prueba de ello es que este año ha celebrado el centenario del Automobile Barcelona. Toda esta tradición histórica está a punto de irse al garete por culpa de la nueva normativa de la  Zona de Baja Emisiones que el ayuntamiento pondrá en marcha mañana. La medida ha generado debate, especialmente entre los propietarios de los vehículos catalogados como históricos que ven decapitada su afición por una norma que consideran "arbitraria y poco estudiada".

Los coches y motos clásicos cumplen con todos los requisitos que exige la ley (Real Decreto 920/2017, de 23 de octubre). Precisamente por ello la propia Dirección General de Tráfico les otorga una matrícula legal de vehículo histórico. En muchos casos son vehículos restaurados (con el coste que eso supone), "y tampoco somos tantos. Contaminan mucho más las furgonetas de reparto y camiones, por ejemplo", explica Miguel Ángel, socio del Club MG de Catalunya

Los propietarios de coches clásicos, unidos para protestar contra la norma
Los propietarios de coches clásicos, unidos para protestar contra la norma
Para ser considerado ' histórico' por la ley, un vehículo debe cumplir con unos requisitos como tener al menos 30 años y cumplir con una serie de requisitos. Entre ellos, que no hayan recibido modificaciones mecánicas, que estén recogidos en el Inventario General de Bienes Muebles del Patrimonio Histórico Español, los declarados bienes de interés cultural y los que cuenten con interés especial por haber intervenido en algún acontecimiento o haber sido propiedad de cualquier personalidad relevante. También los vehículos de colección que por escasez, singularidad o excepcionales características podrían acogerse a esta denominación.

Sin embargo, con la nueva norma que se ciñe al reglamento municipal no tiene en cuenta esa condición y los relega a la categoría de coche viejo. Muchos propietarios han lanzado la voz de alarma. "No pedimos nada raro, sólo queremos que se aplique la normativa europea de vehículos históricos del mismo modo que sucede en muchas ciudades de Europa como París y Lisboa", señala Miguel Ángel. En París, por ejemplo, la norma municipal de zona de bajas emisiones  permite circular a los diésel anteriores a 2001 y los camiones y autocares matriculados antes de octubre de 2006, así como los de gasolina anteriores a 1997. No obstante se establecen excepciones para los vehículos de interés general prioritario que incluyen los de las fuerzas del orden, bomberos, urgencias médicas, militares, coches históricos o de personas con tarjeta de discapacitados.

Desde las asociaciones de propietarios de vehículos históricos lamentan la actitud del consistorio barcelonés que no atiende a razones de pura lógica "amparándose en una política medioambiental que tampoco se aplica correctamente", señalan. "El problema no es solo que nos relegan a usar los vehículos unas horas y durante el fin de semana. No entienden el peligro para la seguridad que supone tener que circular de noche con unos vehículos que son seguros pero tecnológicamente más limitados que los actuales (iluminación, frenos, neumáticos). Para ir a una concentración un fin de semana tienes que salir el viernes por la noche", admite Miguel Ángel

Otro problema que se plantea es el de los días de circulación. "El ayuntamiento dice que son 10 días anuales, pero es un permiso que va asociado a un DNI. Eso supone que si tienes dos motos clásicas y un coche tienes que repartirlo entre todos los vehículos", se lamenta otro usuario. Los propietarios de históricos se están agrupando para hacer fuerza junto a clubs como el Antic Car Club de Barcelona y otros y así conseguir que les escuchen en sus reclamaciones.