Stellantis Pro One: Renovación de toda la gama y apuesta por el hidrógeno

La ofensiva de Stellantis Pro One ya es una realidad con el inicio de la comercialización de toda su gama de vehículos industriales que se ha renovado por completo. La gama está integrada por los nuevos Citroën Berlingo Furgón, Jumpy y Jumper; Peugeot Partner, Expert y Boxer; Fiat Dobló, Scudo y Ducato así como los Opel Combo, Vivaro y Moveno. En todos ellos el denominador común es la prioridad por ofrecer cero emisiones con la segunda generación de motores eléctricos que permiten ofrecer una mayor autonomía de marcha que puede llegar hasta los 420 kilómetros. Por otro lado también se apuesta por el hidrógeno que está empezando a introducirse en algunos mercados.

Con todo ello, Stellantis Pro One reforzará no solo el liderazgo en el mercado europeo conseguido el pasado año sino también el del mercado sudamericano, la segunda posición en la región MEA Oriente Medio y África y la tercera en Norteamérica. El objetivo de la marca es el de alcanzar el liderazgo mundial en vehículos comerciales en 2027 y conseguir los objetivos marcados en el plan estratégico “Dare Forward 2030” que prevee duplicar sus ingresos en ventas, alcanzar un 40 por ciento de ventas de vehículos eléctricos y una facturación de 5.000 millones de euros en ingresos por servicios conectados.

Toda la gama de vehículos industriales ha sufrido una importante renovación estética y de equipamiento que comprende un nuevo sistema de infoentretenimiento con una pantalla de 10 pulgadas, conectividad de serie y hasta un total de 21 sistemas de ayudas a la conducción.

En esta renovación, cada marca del grupo aporta su principal característica. Así, Peugeot aporta la incorporación de su i-cockpit, algo innovador en una gama de industriales, Citroën aporta los asientos Advanced Comfort de su gama de turismos, algo que sin duda agradecerán quienes se pasan tantas horas al volante de su vehículo; Opel introduce los sistemas de iluminación de alta tecnología Intelli-Lux Led Matrix Light que garantizan una excelente luminosidad incluso en las condiciones más adversas, mientras que Fiat se apoya en el Magic Cargo y otras soluciones innovadoras para ofrecer el máximo de carga y funcionalidad.

La electrificación de segunda generación así como una importante previsión de tecnologías innovadoras y servicios conectados es la máxima preocupación de los dirigentes de Stellantis Pro One, como señaló Xavier Peugeot, Vicepresidente Senior de la Unidad de Negocio.

Con esta segunda generación de propulsión eléctrica (BEV) en los modelos compactos se ha mejorado notablemente la autonomía que llega a los 340 kilómetros. Para los modelos del segmento medio, los paquetes de baterías ofrecen 50 o 75 kWh de capacidad y una autonomía de hasta 350 kilómetros mientras que para los modelos de mayores dimensiones la batería aumenta su capacidad hasta los 110 kWh y con ello la autonomía llega hasta los 420 kilómetros. Por otro lado, la carga rápida a 150 kWh permite a estos últimos recargar la batería de 0 al 80 por ciento en menos de una hora.

Además de la segunda generación BEV, Stellantis trabaja activamente en la tecnología de propulsión de pila de combustible de hidrógeno con cero emisiones. De hecho ya ha anunciado que a mediados de este año lanzará la segunda generación de este tipo de propulsión que estará disponible para las furgonetas medianas ofreciendo, a falta de la homologación oficial, hasta 400 kilómetros de autonomía y de 500 kilómetros en el caso de las furgonetas grandes. Anuncian también un tiempo de recarga de cinco minutos.

Esta tecnología ya está disponible en el ë-Jumpy Hydrogen que cuenta con cuatro depósitos de hidrógeno de siete kilos, un motor eléctrico de 110 kW de potencia y una batería de 11 kWh. Todo ello no ha restringido la capacidad de carga del modelo que se ofrece en dos tamaños y dos volúmenes de carga que pueden ser de 13 y 17 metros cúbicos de capacidad interior.

De momento ya está disponible en Francia y Alemania pero a lo largo de este año se espera que llegue también a los mercados de Holanda y Bélgica.